domingo, 29 de marzo de 2015
Unas bragas mojadas dicen más del amor que cualquier poema de mierda.
Yo tan dispuesta a saltar al precipicio, y tú tan midiendo la altura al vacío.
30.
qué canción puedes escuchar diez veces seguidas sin cansarte,
si escribes con boli negro o azul,
si alguna vez has querido invernar,
si prefieres las palomitas con sal o las de colores,
si has sido capaz de esperar meses sólo para vivir un instante.
Que me hables de tus rincones mágicos,
de tu primer recuerdo,
si te gusta que te toquen el pelo,
de qué color son tus cosquillas,
si sabrías describir la cara que pones cuando tienes un orgasmo,
saber si te cabreas al perder al futbolín,
si crees en el amor a primera vista,
si vas descalzo por el suelo de tu casa
aunque el suelo esté frío y tengas ganas de ir de puntillas,
qué te llevo mañana a la cama para desayunar.
Si te gustan cosas que yo considero aberraciones,
como las corridas de toros, la caza y los abrigos de pieles.
Observar cómo te despiertas cuando has tenido una pesadilla,
tu mirada cuando intentas no pensar en nada,
tus labios mojados debajo de la ducha.
Mirarte fijamente cuando hablas con tu madre,
cuando destrozas tu diario.
En definitiva,
meterme en tu cabecita laberíntica
sin preocupaciones de ir dejando ningún hilo
para volver a la salida.
jueves, 26 de marzo de 2015
martes, 24 de marzo de 2015
Por ti, por mi, por volverte a ver.
Por amor al arte, por amor a ti, que eres arte.
Por amor a lo que vivimos, por amor a la mierda que vivo, y por lo que nos queda por vivir, bueno o malo.
Por lo muchísimo que te echo de menos, por lo poco que fumo para lo mucho que me dueles, por todo lo que bebo cada finde para olvidarme de ti, y que más da que termine la semana borracha, si así es como empezó lo nuestro.
Por lo puta que es la que todos los días te ve, por la suerte que se trae, por mi mal fario.
Por los catorce meses que llevo soñandote, y los diez que llevas siendo pesadilla.
Por todo lo que me recuerda a ti, y a nosotros. Por las visitas inesperadas, los besos interminables y las risas en voz alta. Por lo que sólo tú y yo sabemos.
Por que te quiero, y por que lo seguiré haciendo, aun que me duela.
sábado, 21 de marzo de 2015
Te necesité como al aire, hoy ya ni respiro.
Debo confesar que me pasó algo raro porque después del ataque de rabia, me conmovió tu gorra ladeada y esa manera única de cargar tu mochila, no se sabe muy bien que es esa cosa que cuelga de tus hombros. Pero sí sé que llevarás revistas de cine, libros, CDs y por supuesto, algunas cosas para tu nueva chica.
Me enfurecí al pensar que sacarías de la mochila esa cualquier mierda para enamorar a alguien.
Pero no será para mí porque no te soporto. Si pudiera, te lo haría escuchar cien veces, como te lo dije hace cuatro meses.
Te haré llegar esta carta para que sepas como he cambiado, ya no me convencen tus excusas ni tus argumentos.
Descubrí como eres y estoy feliz de apartarme de ti.
A veces te añoro y hasta te deseo algunas noches, por eso te quiero bien lejos. Bien lejos y para siempre, quería continuar pero no estoy segura de aguantar sin ti mucho tiempo.
Quería humillarte y ahora te pido que regreses a mí. Parece que caí otra vez en esa cosa que no sé como llamarla, desgracia, pasión, amor, enfermedad, no lo sé.
Para que sonrías:
Ayer, hoy y mañana.
que te cargara la tristeza
que todo el mundo te olvidara
que tu belleza se acabara, para que nadie te quisiera.
Ayer pedí con tanta fuerza
que todo el mal que hay en la tierra,
sobre la espalda te cayera
para que yo lo disfrutara, para que tu lo padecieras.
Ayer pedí que te murieras
por que te odio de adeveras
pero este corazón gilipollas
es mucho más fuerte que yo,
y también me obliga a que te quiera.
Estoy a punto de volverme loca
porque te quiero como a nadie,
porque jamás podré arrancarme
tus caricias de mi piel.
Estoy a punto de volverme loca
porque jamás voy a olvidarte,
porque tendré que acostumbrarme a vivir queriéndote,
como una culpa que estoy pagando,
porque te quiero y te odio tanto...
martes, 10 de marzo de 2015
Somos una casualidad llena de intención...
Siempre que hablo contigo acabo con una sonrisa pintada en la cara, esperando que volvamos, para poder reírme un poco más, de lo feo que es el mundo a veces, y que contigo es un poquito menos malo.
Supongo que mis noches son un poco menos oscuras si estás al otro lado de la pantalla (porque de momento no puedo pedir más, a pesar de que me muero de ganas).
Me gusta cuando te callas y te empiezas a quedar medio dormido, como si estuvieses tranquilo, sabiendo que mañana cuando te despiertes yo seguiré aquí para ti.
No entiendo muy bien por qué seguimos con tantas ganas; hay que ser muy valiente para atreverse a quererme, sabes de sobra que no soy fácil. Tengo mil manías, y tres mil razones por las que podrías odiarme, pero tú encuentras motivos donde yo no los veo.
Y haces que mis semanas sean más de sábados que de lunes. Que sean más de veranos que de inviernos.
Por eso, por que eres tú el que está aquí, estando también allí.
Digamos que eres como esos cinco minutos que tengo un lunes para dormir más, como ese instante antes de montarme en una montaña rusa.
Ese eres tú.
lunes, 2 de marzo de 2015
so nice so smart.
su mente es un diccionario de tristeza y melancolía
y su corazón es un libro de poesía para la desesperanza
ella es la más bonita canción
el soneto perfecto
el verso más significativo
y la novela más larga
llevará un tiempo leerla
segundos amarla
y toda una vida olvidarla.
(Nunca te enamores de un poeta. Te convertirá en metáforas y te reescribirá tantas veces que al final, ya no sabrá ni quien eres. Además, mienten muy bien.)
El infierno puede ser divertido si estás con el demonio adecuado.
16.
No necesites de nadie.
Pero quiere.
Quiere mucho.
Quiere por encima de
tus posibilidades.